Acadenia, Cafè y Peringundines .(cont. )
Autor: Jose Gregorio
25 octubre, 2010
Estas academias , cafè, casas de bailes, etc, de la ciudad de Buenos Aires «viejo tanguero» se refiere largamente a estos barrios . Recordemos a los lectores que estamos en el año 1877 y que el tango habìa nacido en el barrio «el mondongo»y se trasladò al crudo barrio «los corrales»y en èste barrio donde yà funcionaban los «paringundines» con la tradicional «milonga»(madre del tango) Como toda cosa novedosa se extendendiò por otrosd barrios transportandose a las academias que poso tiempo despuès funcionaban en Barracas, solìs y comercio, solìs y Estados Unidos de sangrientas memoria y por ùltimo en Pozo e Independencia, tal vez el màs famoso por la gente de «bronce»que la frecuentaba y por el prestigio de los bailarines que concurrian . En estos lugares bailables fueron muy popùlares como «tanguistas» : La Mondonguito…La Cavalieri , en Europa, …La Parda refusilo…Pepa la chata…Lola la «petisa»…Marìa La Vasca… y otra d4 originales apodos que ejercian el cetro de las preferencias «arrabaleras». Estos lugares bailables que reunìan a entusiastas tangueras llegò a reunir todo tipos de gente desde los màs bajos estratos sociales que afianzaban su popularidaddurante poco el poco tiempo ò periodo que viviò , como asiì a gente de que se le decìa «cajetilla» , pero que en la interpretaciòn del tango eran hàbiles my maestros en el juego de las piernas . Hubo muchos apellidos conocidos que ocupaban altos puestos en la administraciòn Nacional , hasta funcionarios nacionales y militares de nuestro paìs que se disputabn el honor del triunfo en un entrevero….a èsta gente de «cajetilla»eran indiferentes a distintas crìticas nò reparaban en codearse y hasta trenzarse en una pelea «fierro a fierro» con cualquier compadrito pendenciero …El nombre «academia» se debiò a la modernizaciòn del tango antes de èstos centros bailables existieron los «peringundines»en los barrios màs apartados y entre ellos el de los corredores de la antigua plaza de «Lorea» donde descollaba la fama de «Carmen Gòmez» una hábil bailarina capaz de arrementer contra un cuadròn de artillerìa